jueves, 8 de agosto de 2013

¿LOS ILUSIONISTAS O LA ILUSION DE UN GUION MAl ESCRITO?



Quiero que se sitúen por favor en el siguiente escenario: Es una prestigiosa e importante  reunión en una alta oficina de algún estudio en Hollywood, allí, unos cuantos “genios” del séptimo arte están congregados. Todo transcurre en una especie de lluvia de ideas para nuevas producciones que les generen millones. Algunos se animan y lanzan frases como “¿Qué tal Adam Sandler + Zombies?”, el resto aplauden y toman nota, otro por ahí pensara en el remake de alguna película de culto como Casablanca, pero con Bradley Cooper y Sarah Jessica Parker en los estelares, y ambientada en el moderno New York, esa idea seguro recibe mucho apoyo de gran parte de los asistentes. Pero entonces, uno de aquellos hombres, que asistió la noche anterior a un espectáculo de Chriss Angel en Las Vegas, se queda pensando en ello, y entonces se le viene algo a la mente. – “Ey chicos, ¿qué tal si juntamos Magos con Policías?” Jolgorio total, todos quedan petrificados con semejante idea, será un éxito en taquilla aseguran los productores, se ponen manos a la obra, llaman a un director experto en superproducciones y un par de meses después. Voila! “Now you see me” está servida en las salas de cine para que sea degustada con palomitas y Coca Cola

Un par de meses después, estoy yo, en una sala de cine, mortificado ante semejante cinta tan incoherente, reina de una  absoluta y descarada ausencia de lógica, preguntándome a mi mismo si es quizá una de las peores pelis que he visto en mucho tiempo  .En cualquier caso,  esto y más es lo que me ha pasado al ver “Los Ilusionistas” cinta estadounidense, estrenada en EE.UU en mayo de este año, y que está dirigida por Louis Leterrirer quien también ha llevado a la pantalla películas como “El transportador”, Furia de Titanes o El Increíble Hulk

Con estos referentes ya es muy fácil hacerse una idea del perfil del realizador: típico director Made in Hollywood, grandes presupuestos, actores famosos e historias que generen taquilla. La formula es aplicable a todas sus películas y de la que hoy voy a hablar no es la excepción

Salvo El transportador (la primera) no voy a hablar de la obra de Leterrier porque no la he visto (y porque no me apetece tampoco), pero por su parte si me siento en todo el derecho de advertir a quienes leen, sobre el nefasto trabajo realizado con esta película pendeja que se mofa del espectador hasta más no poder

Mi visceral desencanto es tal que voy a tratar de hacer todo el spoiler posible para que no se acerquen a ver semejante pedazo de boñiga, inmamable, insufrible e irrespetuosa con la inteligencia promedio

Básicamente la peli va de un grupo de 4 magos que montan una serie de espectáculos en los cuales por alguna extraña razón comienzan a cometer delitos como robos a bancos y demás. Todo esto capta la atención de un agente del FBI, que ayudado de una agente de la Interpol se deciden a capturarlos y desenmascararlos

Comenzar por decir que Los 4 protagonistas son una oda al cliché, encabezados por Jessie Eisenberg  quien parece no haberse desprendido del rol de Mark Zuckerberg y en esta cinta su papel es el dueño de facebook + unos trucos de cartas. A el le siguen Woody Harrelson (El único que hace un papel digno), Isla Fisher (gritona y desesperante durante todo el metraje) y Dave Franco (del que nunca se entiende qué clase de magia hace y en vez de eso es una versión americanizada de Jackie Chan). Estos cuatro supuestos amos del ilusionismo, la magia y el mentalismo son convocados por un ser misterioso que les enseña unos planos (de los cuales nunca sabemos para que sirven) a fin  de conseguir algo (que a ciencia cierta nuca se sabe que es)

Entonces el director nos transporta un año después, los cuatro magos (que ahora se hacen llamar los cuatro jinetes) son un reconocido grupo de espectáculo que ejerce en Las Vegas, y que anuncia, llevara a cabo un robo a un banco en vivo y en directo (¿?). Comienzan a seleccionar del publico una persona al azar, y dan con un francesito que curiosamente es empleado o dueño de un banco en el país Galo. Puestos en ello, los 4 magos le dotan de un casco y lo sumergen en una maquina que lo tele transporta hacia la bóveda de su banco para luego volverle a traer a las Vegas, esta vez con el dinero de la bóveda que cae desde el cielo y es recogido por los conmocionados espectadores (¿?)

Es allí cuando entra en escena Mark Ruffalo, agente del FBI quien quiere esclarecer este robo (cosa que no hay que hacer pues si fue un robo queda claro que quienes lo hicieron fueron los magos) Pero no, al inteligentísimo agente se le ocurre la grandiosa idea de interrogarlos uno por uno, con la ayuda de Melanie Laurent (una agente de la Interpol) solo para encontrar que los jinetes son todos unos listillos, cosa que se empecina en reforzarnos el director.

Resulta que en este mundo ficticio que nos vende la peli, el FBI, la agencia de seguridad de EE.UU, encargada de capturar a narcotraficantes y delincuentes de toda América, de velar por la seguridad de la nación y de manipular  información confidencial de La Casa Blanca, no es capaz de clausurar el espectáculo de cuatro saltimbanquis que no son más que la atracción de un casino. No, el director pensó que eso no podía ser, que el FBI no tiene tanta jurisdicción y que este se reduce a unos cuantos hombres vestidos de corbata haciéndose los que trabajan (ni que fueran la policía Colombiana)

Por su parte, los jinetes se embarcan en otro espectáculo (que ojo, tampoco es magia porque hasta este momento esos 4 no han demostrado nada de ilusionismo) esta vez, transfieren el dinero de su supuesto benefactor a las cuentas de miles de personas (para eso no se necesita un mago, lo que se necesita es un bróker de Wall Street o un hacker) dándole una puñalada al hombre que aparentemente los saco de la calle y sigue sin saber porque lo hicieron
Continua la persecución del Ruffalo por encontrarlos (reitero, ¡¡SON EL PUTO FBI!!) e incriminarlos (no se con que) mientras se comienza a enamorar de la agente de la Interpol, pero a su vez a desconfiar de ella porque todo indica que tiene algo que ver con los ilusionistas (¿?)

Luego de un montón de peripecias innecesarias (que incluyen la muerte de uno de los magos en una típica persecución de coches americana) se encuentran con que el dinero de la bóveda del banco francés (el cual VIMOS que cayó en la sala y fue recogido por esa masa de personas hambrientas) está todo resguardado en una bodega (¿?) y el FBI decide usarlo para llegar a nuestros protagonistas

Es cuando se emprende el acto final. Los 4 jinetes (que ahora son tres pero los medios de comunicación de la peli se empecinan  en seguirles llamado los 4) preparan su gran espectáculo de despedida y convocan a un montón de personas (¿como?, ahhh claro... Magia) a un edificio en New York, donde a pesar de ser perseguidos públicamente por el FBI, tienen tiempo de montar un enorme escenario con tarima, pantallas y luces (¿Cómo? ¿Magia verdad?)

Allí llegara Ruffalo y sus secuaces, y su amor imposible, la agente de la Interpol en la que termina confiando ciegamente solo porque si. Luego de esto los 4 jinetes agradecen a toda la ciudad por no haber perdido la fe en ellos (¿Acaso eran una secta religiosa y no me di cuenta?) y se lanzan al vacio donde sus cuerpos se desintegran en billetes que caen como una lluvia para que todos los espectadores los recojan.

¿Ya saben que dinero es ese?, si, el del banco francés, pero entonces ¿Cómo llego allí el dinero si se supone que estaba en la bodega que tenía en su poder el FBI (Solo hay una explicación para esto y es… MAGIA). La lluvia de dinero es majestuosa, la gente está feliz tratando de agarrar  los  billetes que caen por doquier, uno de esos termina en las manos de Mark Ruffalo quien ve que en vez de tener los habituales rostros de Benjamín Franklin o George Washington poseen las caras de los 4 jinetes (lo cual los transforma de benefactores a unos verdaderos hijos de puta pues quien carajos va a recibir como pago un billete con la cara del tipo de Asesinos por Naturaleza)

Por si lo ridículo ya no hubiese sido suficiente hasta acá, se presenta la parte final (por fin) en la que se descubre que Ruffalo era el verdadero hombre que había reunido a los 4 magos (Plop!) y que estuvo actuando todo el tiempo (incluso cuando no había nadie más con el, lo que lo convierte en un loco que necesita ayuda siquiátrica) y que todo lo ha hecho por vengar a su padre (¿?). Resulta ser también que los magos trabajaron para el siempre (sin saberlo) y todo para pertenecer a una especie de logia o sociedad secreta que no nos deja claro en que les podría beneficiar (¿?) La cinta termina por reunir a Ruffalo con los ilusionistas quienes vuelven a ser 4 pues el que había muerto resulta que no estaba muerto, andaba de parranda y sobrevivió aparentemente al trágico choque en el que le vimos perecer (Por supuesto gracias a la magia) Luego Ruffalo vive feliz para siempre con Melanie Laurent en una escena final de lo mas clichesudo posible
Cuando salieron los créditos solo pude decir ¡¡QUE MIERDA!!  Yo se que la semana pasada dije que la sosa Cosmopolis de David Cronenberg era de lo peor que había visto en mucho tiempo, pero esta película la desbanca totalmente. Es una patada en la zona baja, es un insulto a la inteligencia del espectador, es una cinta donde todo lo resuelven con …. MAGIA. Es desvergonzada sin límites, incluso mucho más que típicas producciones hollywoodenses que en un primer vistazo parecen inferiores

Cabe resaltar que en este bien intencionado super- spoiler me he saltado la actuación de un icono del cine estadounidense que aparece también, me refiero a Morgan Freeman, quien espero profundamente se arrepienta de su inclusión en esta idiotez al realizar un papel tanto o más absurdo que la historia misma encarnando a un demente fetichista que se empecina en grabar a los 4 jinetes a donde quieran que vayan y a posar como “el hombre que revelara los secretos de los magos” en un rol intrascendente que parece más una versión denigrada de Ricky en American Beauty (aquel que grababa a todos los personajes de la manera más bizarra )

Todo ese viaje miserable al que me vi sometido por dos horas, me permitió reflexionar sobre algo que un profesor de guion nos había soltado en cierta ocasión

Alguna vez, aquel hombre nos contaba acerca de una experiencia que había tenido sobre la escritura de una historia que le habían sugerido. Cuenta el, que un buen día, un productor del ámbito local le llamo para proponerle una idea que quería que aquel profesor transformara en un guion. La idea en cuestión era algo así: “Es la historia de Juan, un hombre de negocios y vida ajetreada que vive con su esposa quien está embarazada. Un día, por azares del destino, sufre un accidente que le quita la vida. Juan va al cielo, y desde allí ve el gran impacto que ha causado su repentina muerte, sobretodo en su esposa. Entonces, logra negociar con Dios para regresar a la tierra porque  según el, ese niño que esta esperando su esposa tiene que nacer.

Después de la anécdota, el profesor, con su potente voz decía “Hijo de puta, no me vengas con eso, acaso ¿el que volvas cambia en algo?, o es que si dejas de vivir ¿el nene no puede nacer?. ¿Qué tiene que ver lo uno con lo otro?” Haciéndonos notar que evidentemente era una historia que no se sostenía por sí sola, y que estaba construida bajo tremenda idiotez , la de un padre que vuelve a la tierra porque su hijo tiene que nacer (ni que el lo fuera a parir) y demostrándonos que muchas veces los guiones son escritos bajo conveniencias del autor que irrespetan toda lógica o verosimilitud.

Es valido inventar un mundo, o reinterpretar uno que ya existe, pero aun en esos casos es necesario respetar las reglas de aquel mundo y no saltárselas para beneficio propio del guionista. Y eso es algo que pasa mucho en esta película. El autor se limita a decir sandeces y a plantearnos algo para minutos después decirnos “No, ya no, eso ya no es así” y todo gracias al omnipresente, desgastado, boicoteado y prostituido recurso de LA MAGIA.

No tengo más palabras para el sufrimiento que me provoco Los Ilusionistas. Pero si quiero terminar diciendo que esta película además de todo lo expuesto tampoco le hace un favor al espectáculo de la magia y prácticas similares, por el contrario las pisotea sin remordimiento. Yo he querido redimirle, sobre todo al mentalismo, el cual me parece un área bastante interesante e inquietante, por ello he decidido dejarles este vídeo de Derren Brown, un hipnotista e ilusionista británico al que seguramente muchos ya conocen. Podrán echarle un vistazo a un tipo que transmite todo tipo de sensaciones a través de sus peculiares números. En este en particular no es que desaparezca a la Torre Eiffel o algo similar, sencillamente recurre a la manipulación de la mente humana