lunes, 19 de agosto de 2013

10 PELICULAS QUE DEJE DE VER UNA VEZ INICIADAS

Si bien en muchas ocasiones la experiencia cinematográfica se traduce en ver una peli y luego arrojar juicios de si te gusto o no, en otras ocasiones, no tan frecuentes eso sí, se da un hecho peculiar, el abandono de la proyección. Pues ya sea en un cinema, en la casa, o en el peor de los casos frente a un dispositivo móvil (tipo ipod) en determinados momentos el cuerpo, la mente y el alma te obligan o te suplican salirte de lo ocurrido y sencillamente dejar el film a medias. Muchas veces las razones son claras y contundentes mientras que en otras son asuntos externos a la peli los que provocan la marcha. Pero sea cual sea el motivo, quienes disfrutamos del cine al menos una vez hemos huido del correr del metraje para volver a la rutinaria vida diaria. En mi caso, recuerdo 10 de aquellas experiencias (pueden ser unas más) y se las presento a continuación:


1- Los juegos del destino: Fue en su apogeo como cinta de corte independiente que me decidí una tarde, junto a mi novia, ver esta peli que por aquel entonces ya sonaba con fuerza para arrebatar estatuillas en los Oscar. Debo confesar de que el hecho de ver en el cartel al mediático Bradley Cooper (una nueva versión de Matthew McCounaghey) me presagiaba dudas sobre lo que me podría encontrar en la sala del cinema. Y una vez en ella, me choque con una de las películas mas sobrevaloradas de los últimos años. Ríos de tinta y mares de páginas se habían escrito sobre este experimento según el cual muchos aunaban una grandiosa interpretación de Cooper la cual yo jamás logre ver. Y si bien la historia nunca me atrapo en lo mas mínimo, debo decir que lo peor que pude ver que tenia Silver Linings Playbook es el descaro de destrozar a un ídolo de ídolos como lo es Robert de Niro, como si no hubiese bastado ya con hacerlo pedazos en The Foggers.
Al final, después de una hora y algo más de metraje, y de lo desesperante que se estaba tornando para ambos, decidimos salirnos de la proyección ignorando el final de la misma, cosa que hasta el día de hoy no nos ha hecho falta saber



2- 7 sicópatas: Aquí en Colombia, la cinta apenas duro un fin de semana en cartelera, lo cual seria un indicio sobre su calidad. Pero como yo no me fio del publico nacional (el cual generalmente prefiere la basura que una buena producción) pues seguía con las ganas de verla. Un par de meses después, la película me cacho desprevenido en formato DVD y me decidí a comprarla.
Casi como un ritual, prepare comida, una buena luz en mi hogar y todo lo necesario para disfrutar de ella, pero oh sorpresa que aquello nunca paso. Y ojo que tenia a Colin Farrell, Woody Harrelson y a Christopher Walken en nomina, lo cual presupone un buen producto a la vista.
Sin embargo me toca decir que era una historia forzada, de humor tonto, y con una retahíla de chistes que parecían querer sacarte las risa a la fuerza, casi que apuntándote con un arma. Fueron 35 minutos si no me falla la memoria, y después de ello me decidí por completo a darle stop al reproductor, y a ver otra película, así fuese repetida, no importaba, la idea era básicamente sacarme de la cabeza una historia que me había ilusionado bastante en el tráiler sin concretar algo, como muchas veces suele suceder

3- El honor de los Prizzi: En cierta ocasión, y hambriento de cine negro, de gangster, de matones, humo en las calles y femme fatals, decidí encargarle mi gusto a una amable chica de una biblioteca esperando que ella pudiera recomendarme cintas que yo no hubiese visto sobre el tema. Cuando en un inicio me manifestó no saber a que me refería cuando dije “cine negro” y luego tuve que explicarle, debí haberme detenido. Pero no, le permití que me aconsejara algunas pelis sobre el tema sugiriéndome entonces dos opciones que acepte sin refutar. Una de ellas era el Honor de los Prizzi, con un sonriente Jack Nicholson en la portada y cuya sinopsis hablaba sobre una familia muy similar a la de la Cosa Nostra de “El Padrino”
Pero las sorpresas estaban a la orden del día, primero, al ver que era una comedia negra, cosa que me costo entender pues parecía no esforzarse mucho en demostrarlo. Segundo, con una serie de hechos en la trama que me estaban pareciendo ridículos por decir poco, y por ultimo, una combinación de factores que la hicieron aburrida y sosa en los 40 minutos de atención que le otorgue a esta producción. Así pues, y un tanto desesperado, me avive a detenerla, y a jamás verla nuevamente, pero sobretodo, a no dejarme llevar por las recomendaciones de las bibliotecarias, que aunque con muy buena disposición, poco sirvieron a mi intención por llenarme con el cine que a mí me gusta



4- Munich: Hubo una época en la que estaba ansioso por ver películas de temática nazi, socialista, racial o de temas referentes, y gracias a ello llegue a algunas muy buenas como “Los Falsificadores” o “La Ola”. Dicho afán, me llevo un día a hacerme con los servicios de una pelicula dirigida por el muy respetado Steven Spielberg cuyo título era más que sugerente. Munich.
Sin embargo, el gran Spielberg creyó que era óptimo burlarse de mí, y quien sabe de cuantos otros tantos espectadores, al presentarme una historia en la que un escuadrón de judíos llamado El Mosad, salvan al mundo de los villanos habituales del siglo XXI. Los islamitas.
La película parte de un hecho histórico, e ignoro hasta qué punto es fidedigna a el pero en lo que logre ver (unos 25 mins aproximadamente) asistí a algo así como una emancipación del pueblo judío, una especie de sentimiento patrio que a los estadounidenses tanto les gusta. Un dato más, el guion es hecho por hombres de aparente origen judío (Tony Kushner y Eric Roth) y aunque no quiero sonar antisemita, eso ya habla un poco del tono de la peli
Aun así, hace poco leí que cuando Munich salió a cartelera recibió serias críticas por querer humanizar a los terroristas palestinos y por vender a los judíos como asesinos despiadados, lo cual contradice totalmente mi impresión inicial y me induce a entregarle dos horas y media de mi vida para apréciala completamente y replantear mi juicio


5- Miedo y Asco en Las Vegas: Con el dolor del alma tengo que decir que contrariando a muchos que ven en esta peli un espectáculo grandiosamente bien logrado de virtuosismo visual y revolucionaria estética, a mi no me atrapo en ningún momento. Y ojo que no soy un tradicionalista y que la vanguardia en el cine siempre me ha llamado
la atención, pero quienes me conocen saben que si eso no va acompañado de una buena narrativa no me cautiva en lo mas mínimo
Terry Gilliam es un admirable creativo que merece mi respeto (Monthy Python, Doce Monos, Brazil ...) pero sinceramente Miedo y Asco en Las Vegas no me llega en lo mas mínimo. Me parece una muy bien lograda propuesta experimental pero con una narrativa aburridísima, comenzando por ese papel de documentalista que encarna Johnny Depp, con su manía terrible de narrarlo todo en la más de media hora que logre ver de la película.
Debi visibilizarla hace más de un año, no sé si quizá viéndola nuevamente la pueda captar distinto pero en cualquier caso me pareció tediosa, algo pretenciosa y sofocante con tanta edulcoración visual. Recuerdo que tuve que detenerla y descansar un rato porque me resulto desgastante y probablemente no soy el único que la encontró con esos ojos



6- Diario de un Skin: Al contrario de las anteriores, de esta si puedo decir sin temor a equivocarme, que es una de las peores películas que se han hecho sobre el tema. Fabricada en una entorno de supuesta veracidad, con unas actuaciones terribles, unas situaciones forzadas y una indocumentación absurda sobre la temática skin, no pasaba un segundo en que no me sintiera viendo una telenovela.
Recuerdo que llegue a ella en mi etapa de cine Nazi, y también por recomendación de un amigo, y luego de entregarle 45 minutos de mi vida aun pienso como es que la conservo intacta en mi colección de pelis en vez de a haberla arrojado a la basura de inmediato.
No sé qué tipo de sensación habrá tenido la comunidad skin (española o internacional) pero para mí esta película es una burla total y un genuino abuso del estereotipo desgastado (y ojo que no estoy defendiendo a los calvetes)


7- El señor de las moscas: Cuando la vi en posesión de mi distribuidor de películas (algo así como un movie dealer) sabía que no era la clase de película que estaba buscando en ese momento (sin juzgar si se veía buena o mala) pero aun así la adquirí, en especial por aquel referente que había en un capitulo de Los Simpson (“y al final fueron rescatados por digamos, eh… Moe”) y ello me suscito una ligera curiosidad.
La puse en el dvd aquella noche y por desgracia no tuve la concentración o disposición suficiente para verla completa (una hora y algo mas fue lo que vi) además de que en un momento fuy largamente interrumpido por atender la charla con un amigo que llamaba a la puerta
No tanto por mala, aburrida o predecible (tampoco era la gran película ni mucho menos) pero sin duda si era una cinta interesante a la que no le preste la atención debida. Creo que es quizá la única de las mencionadas que sinceramente me arrepiento de haber dejado a la mitad.


8- Hitchcock: Este episodio lleva consigo una recomendación. No vean películas a altas horas de la noche y mucho menos después e haber tenido una dura jornada laboral y de haber ingerido algunas cervezas previamente. Lo digo porque todo ello influyo en mi decisión de salirme de la sala y dejarla visualizada a medias.
Una vez más, con mi novia nos aventuramos a ingresar a una función tardía de esta película dirigida por Sacha Gervasi, con la firme intención de asistir al biopic de un genio del séptimo arte. No paso mucho entonces para que los factores anteriormente mencionados junto al soso ritmo que establece el metraje en los primeros minutos surtieran efecto y nos entregaran a los brazos de Morfeo.
Aun hoy en día ignoro cuanto dormimos, por lo tanto, ignoro también cuanto vimos o dejamos de ver de la película. En cualquier caso la biografía del maestro del suspense quedo a medias en nuestras cabezas. Entrecortada y transformada por nuestras mentes en una narrativa episódica en vista de que el sueño nos gano en varios pasajes del film hasta que por dignidad y respeto decidimos marcharnos de la proyección


9- Crazy Stupid, Love: Por supuesto que no podía faltar una película 100% mainstream, una de esas comedias románticas hollywoodenses. Aunque yo soy muy reacio a este tipo de films y muy rara vez me atrevo siquiera a ver una de ellas, con esta se conjugaron el aburrimiento y el insomnio para hacerme una mala pasada.
La recuerdo ahi, estática, en el diván de pelis de mi casa, y recuerdo a Ryan Gosling en portada (por aquel entonces había visto Drive y había una ligera reverencia a este actor) entonces dije “¿Por qué no?”
Hoy me pregunto “¿Por qué si?” pues después de 40 minutos sentí una profunda necesidad de apagarlo todo, ir a dormir y tratar de olvidar lo más rápido posible lo visto que no era otra cosa que situaciones previsibles en la comedia, el típico tonto que quiere ligar y una especie de amo de la seducción (tipo Tom Cruise en Magnolia pero menos emotivo) que se apilaron en un apartado de mi cerebro reservado para “Cosas para criticar de las películas”
He tenido buena suerte porque al día de hoy no me acuerdo de casi nada de la trama, y les aseguro que falta no me hace en lo mas minimo


10- Beowulf: Para el año 2007 yo aun andaba en combo de amigos de barrio, y en ocasiones nos reuníamos a ver films en casa cuando el presupuesto no daba para una incursión multitudinaria a la sala de cine. En cierta ocasión nos decidimos por una cinta que tenía buena pinta por esa magna combinación de elementos medievales fantásticos y buenos efectos especiales. Su nombre era Beowulf. Así que acudiendo casi que de una manera iniciática a la casa de un amigo, nos congregamos con comida en mano y el volumen de la tele a reventar
Hasta ahí todo bien porque lo que sigue es una laguna de imágenes que no me alcanzan para justificar las razones por las que abandone la proyección casera de Beowulf. Evoco el tono oscuro de la imagen (que no era culpa del tv), también el típico “Uyyy” cuando Angelina Jollie salía en escena, y por ahí divaga en mi mente una pelea entre el protagonista y una especie de monstruo-bebe. Por lo demás hay abruptos huecos en mi cabeza, pero eso sí, recuerdo muy bien que después de más de media hora fingí sueño y me marche, dejando a mis amigos con su película, que creo tampoco les estaba causando mucha emoción.
Como otras experiencias aquí citadas, nunca supe si la terminaron de ver, o si les había gustado. De hecho jamás supe quien carajos era Beowulf, lo que no deja muy bien parado a mi sentido de la comprensión